No puede haber un apelativo más cariñoso para denominar en Asturias a los peques de la casa, o no me diréis que vuestras abuelas no os llamaban así de pequeños.
Cuquín infantil abrió inicialmente en el casco antiguo de Oviedo, una tienda muy bonita, pequeña y llena de globos en la fachada que descubrí paseando como de costumbre un domingo por el Fontán.
Estaba llena de tantas cosas bonitas, llamativas y coloridas, que era imposible que pasase desapercibida en la ciudad.
De aquella andaba yo buscando ideas para los bebés venideros, y tenían un montón de cosas que se personalizaban, y no hay cosa que más me guste, que las cosas que se personalizan.
Muchos chupetes, perchas y juguetes después, se trasladaron a la calle Gloria Fuertes, más cerquita de mi barrio, cerca de Valentín Masip, no os quiero ni contar las innumerables veces que he ojeado ya ese escaparate.
Y digo yo, que después de esta condena, perdón, cuarentena, habrá que premiar a los más pequeños de la casa, con un regalazo por haberse portado tan bien.
Porque si algo estamos aprendiendo estos días, es que mejor que ellos no se está adaptando nadie.
Así que aquí os dejo unas cuantas ideas, para que vayáis haciendo la lista de premios, porque como les llevéis a escoger, no vais a poder sacarlos de allí.
Hoy como siempre me despido para ir a aplaudir, pero antes quería dar voz a un aplauso convocado para mañana a las 18:00 dos horitas antes del habitual, en homenaje a todos los niños que están siendo muy grandes!!!
#YOMEQUEDOENCASA
No hay comentarios:
Publicar un comentario